Suspiros y agonía

Vuelvo a estar cerca de la muerte, vuelvo a estar en los últimos suspiros de algunos pacientes. Es curioso cuando estás tan cerca de la muerte, ves claramente que están a un paso de morir. Puedo ver como se acerca y ver sus suspiros de agonía. La verdad que ando acostumbrado, pero sí, causa un respeto total, frío y triste, porque ya termino su ciclo o misión o vida aquí en la tierra o vida o como lo quieran llamar.
Cuando lo tienes cerca y lo estás mirando, puedes sentir ese umbral donde se va colocando su alma estando a punto de marcharse. Es algo que no se puede explicar, pero sí es verdad que se puede sentir —palpar—. Es curioso porque cuando lo estás viendo y sintiendo, sabes que, algún día te tocará a ti y en ocasiones da un poco de respeto. Partir y no volver más es acojonante. Eso sí, es verdad que no debemos temer, pero siempre que vemos a otros estamos tranquilos, pero en ocasiones nos llegan pensamientos que, algún día, nos tocará y eso, no gusta la verdad.
«¿Por qué unos ven y otros no? ¿Por qué siempre somos los mismos y por qué nos pasa? En ocasiones, muchas veces he pensado en porque no nací siendo uno más, ser normal»
Todos estamos dispuestos a morir, pero luego nadie quiere hacerlo. Todos nos jugamos por otros la vida, pero luego, a la hora de la verdad, nadie quiere morir, ¿verdad? Es un tema que es tabú en la sociedad actual y, es y será, a algo que tenemos que pasar todos tarde o temprano. El caso es como vamos a morir y nadie quiere sufrir, pero estamos a despensa de ello. ¿Cómo vamos a morir? Mejor, no saberlo. Sigamos viviendo que la vida es corta y ya tendremos tiempo de pasar por ese umbral.
Muchas veces, cuando estoy cerca de alguien que está en proceso de morir, me siento raro y sobre todo, lo cerca que estoy de dicha muerte. Algo que ocurre a mi lado. No sé si será el hombre de a guadaña, pero es curioso como pasa por mi lado y se lleva a la persona sin más, sin decir ni decir adiós. Imaginaros que fuera el hombre de la guadaña, ese ser de negro que lleva dicha guadaña y es el que se encarga de llevarse a la gente que les toca morir. Es evidente que es un total acojone, pero de momento y por lo que sé, no se ve a ese ser cuado uno muere, pero sí el túnel o similar o ellos parientes ya fallecidos.
Es un tema tabú, a mí me toca estar cerca de esos pacientes que mueren y lo curioso que, sé cuando les toca o las horas que les queda. Triste, pero como reiteró, todos tenemos que pasar por ese proceso. Igual suena a chiste, pero siempre me duele tocar antes o después y si es así, suelo rezar por ellos e incluso, les pongo la mano en el pecho y pienso: “que Dios te acoja en su seno o Dios te bendiga”. En fin, suelo hacerlo porque lo siento, todo esto es como que el destino me manda para darles luz y así es.
Recuerdo hace años que una gran vidente me dijo que vine a la vida para dar luz donde hay oscuridad y sí, parece que las situaciones del cosmos conspiran para que así sea. Mientras así sea, a mí no me importa, lo hago con gusto, pero también me da mucha pena la familia y más cuando la gente que fallece es joven. En fin, creo y trato de entender que la vida y la naturaleza es así, siendo un ciclo claro de la vida y algo en el que no podemos hacer nada.
«El proceso tiene que ser interesante, lo triste que poco podemos contar sobre la muerte y, sobre todo, la vida que es muy corta»
Este tema es otro de tantos temas donde la vida no tiene sentido, nacer y morir, no se entiende. La vida en sí no tiene sentido. ¿Pensáis que si tiene la vida algún sentido? Pienso claramente que no. Volviendo al asunto de la muerte, muchas veces cuando alguien fallece se suelen ver cosas flotando, luces o chispas tipo cuando usamos una radial y cortamos hierro. Es alucinante, pero otras personas no lo ven o no suelen ver nada, a mí si me pasa. Esto que se suele ver, para mí, son bendiciones.
Sé de más gente que también les pasa y ven cosas, pero se las callan por miedo a las risas. A mi precisamente hace años que perdí el miedo al que dirán y a las risas. No vale la pena. Así pues, si es verdad que he venido a dar luz donde hay oscuridad, seguiré sin miedo a nada. Ahora bien, cuando me toque partir, veremos que aventura me espera o, ¿tendremos aventuras o es causado por nuestra imaginación?
Sea lo que sea, hay lo tenemos, solo el tiempo nos dará la razón —seremos testigos de ello—.
Saludos a todos.
Miguel Ángel