Los SIGMA estamos en otra liga

Empezamos con un evento que me sorprende. Es un evento en el entorno laboral y en donde a la gente —algunos— se les ve la careta. Me hace gracia porque van de samaritanos y luego resulta que son lerdos. Me hace gracia porque en el transcurso de la jornada te das cuenta de eventos donde uno queda atontado cuando te dicen cosas que, de la boca de uno no salió. Pues bien, tengo muy claro que, con personas tóxicas y lerdas, mejor no tratar más y hacer vacío claramente.
En esta vida no se puede ir de bueno, no se puede ir poniendo siempre las mejillas porque la verdad no vale la pena y encima, suelen aprovecharse. Pues sí, vemos claramente que cuando menos te lo esperas te salta diciendo que dije o dejé de decir, pero el caso que, yo no dije nada y menos de la persona que ni conozco o tenía la confianza, ¿se entiende algo? La verdad es que no, y lo mejor, cortar por lo sano y haciendo vacío, porque igual te la vuelve a liar y eso, no interesa.
«No podemos perder el control sobre estos temas, mejor es evadirse y no dejar que nos rompa la paz interior que poseemos. La mala gente abunda por envidia a nuestra libertad mental»
Qué gentuza que van por la vida de happy y luego te la clavan. Pues sí, lo mejor cambiar de acera y luego el karma ya se encargará. Así es y son las cosas. De todos modos, cuando las personas nos atacan, lo mejor es irse y pasar de charlas de ineptos. Esas cosas nos quitan la paz, por ello, mejor cambiar algo del entorno —la indiferencia o el vacío sin más—. Parásitos de este calibre los hay a punta pala en la vida, por ello lo mejor es ir por libre y no temer a la soledad, pues mejor solo que mal acompañado.
Los hay en la vida sin compañía, es dura y cuesta arriba, pero es evidente que es falso. Tenemos que acostumbrarnos a esos eventos porque si llegamos a viejos, es lo que nos queda —asimiliar—. Las amistades y conocidos son épocas y momentos, nada es para siempre —no la pareja—. Pues así está el asunto, sin comerlo y sin beberlo, uno se come un moco de una lerda que no tiene otro nombre mejor, etiquetado como es, sí.
«Podemos explicar el efecto espejo que suelo hacer o incluso, decir que, lo aprendí solo y funciona»
No sé dónde vamos a llegar, pero está muy claro que la vida es un campo de batalla con tanto tóxico y lerdo. Aun así, si nos salpica alguna vez y lo mejor es pasar haciendo vacío. Nuestra paz es primordial ante todo escenario, por ello, pasar y disfrutar de la vida. En veneno que algunos llevan ya se encargarán de ellos, pues mejor, pasar y vivir.
El efecto espejó que practico muchas veces —y cuando me acuerdo— es cuando alguien te ataca o quiere discutir o viene a reñirte, es fácil protegerse, siempre que nos acordemos claro. Pues bien, lo primero que tenemos que hacer y para que no rompan nuestra paz interior, es darte cuenta y tener los reflejos de hacer el efecto espejo. Cuando nos damos cuenta de que algo va a pasar o acontecimiento que nos va a romper nuestra paz, es hacer como que lo que dice no va con nosotros, es decir, imaginar o visualizar que cuando la persona riñe, imaginamos que tenemos alguien a nuestro lado, como si la broca no fuera con nosotros y claro, la persona que nos ataca y nos envía esa energía maléfica pasa de largo. Se proyecta hacia la persona imaginaria —en ese momento pensamos que vaya bronca se está llevando la persona y tú estás de testigo— eso funciona y no nos romperá nuestra paz y menos, enfadarnos o entrar al trapo en la discusión. Es evidente que, como las balas, pasarían de largo sin impactarnos ninguna a nosotros, ¡funciona!
«El truco o efecto espejo que practico funciona perfectamente y si los dominas, nada te hará daño y nada te romperá la paz»
Contar que, si lo hacemos rápido, veremos que no nos afecta nada de lo que nos dice y nosotros imaginando el amigo, la bronca que se está llevando, incluso podemos hacer que miramos a nuestro lado moviendo la cabeza y pesando —vaya bronca, amigo— y seguir así. Una vez que termine y nos dice, por ejemplo, si entendimos el mensaje, afirmamos con la cabeza y miramos nuevamente a nuestro lado, moviendo la cabeza. Seguimos pensando e imaginando la broca que se lleva el amigo que está a nuestro lado. Así, el que riñe queda enfadado y la energía que trasmite se marcha porque pasa de largo de nosotros, quedando tranquilos y como siempre, teniendo la paz al 100%. Vamos, que, si domináis y tenéis los reflejos rápidos de hacerlo, nada que os digan os afectara porque siempre se llevara esos dardos envenenados los amigos imaginarios y eso, es el efecto espejo como yo lo llamo. […]
Saludos a todos y a practicar…
Miguel Ángel