Correr y no avanzar en la vida


Cuando queremos asumir algo que no es para nosotros 

Muchas veces queremos correr demasiado cuando tenemos un problema y encima no vemos la luz al final del túnel. Nos preocupamos mucho y no sabemos que hacer o como encontrar la solución, pero eso nos pasa porque como reitero, queremos correr demasiado. Ahora bien, lo mejor o creo o a mí me funciona, es seguir con calma la vida tal como va llegando o como digo mil veces, vivir el aquí y el ahora. No podemos correr en algo que el tiempo marca el paso, el tiempo lo dice todo y llega cuando tiene que llegar, por ello, que por correr no quiere decir solucionar algo que tiene su proceso. Eso también nos pasa cuando soñamos y no avanzamos, ni corriendo. Es exactamente lo mismo y ese mismo sueño nos dice que queremos avanzar más rápido a lo que nos marca la vida o el tiempo.

No nos amarguemos la vida, no podemos hacer nada sobre situaciones complicadas, pero si podemos intentar que ese evento no nos robe la energía y menos nuestra paz interior. Ser felices en que llueva y seguir caminando para llegar donde tenemos que llegar. Es la única forma de poder avanzar y no tener que usar la química para que nos ayude en la vida, pues el día que dejamos la química lo notaremos y encima, nos volvemos yonquis del mismo. Mejor volverse yonqui de la vida, del amor y del disfrute de estar vivos, sí, sí, sé que lo que digo se ve fácil y más con los problemas que nos perturban en el día a día, pero, ¿qué vamos a hacer si no? ¿Tendremos que seguir o tiramos la toalla?

«La vida es demasiado bella para dejarla pasar, perder el tiempo y sobre todo, no agradecer el premio que es vivir un día más, pues muchos no tienen esa suerte o privilegio de vivirlo o ser testigo»

Sé que la gran mayoría, por no decir todos, tenemos problemas, unos más y otros menos, pero los tenemos y digo, ¿si no fuera así que aliciente tendría la vida? ¿Creéis que no sería aburrido todos iguales y sin problemas de dinero, etcétera? Ya lo creo que sí, sería una vida básica y simple, y sin aficiones de nada. Todos seriamos como robots sin aliciente a nada.

Por ello, disfrutemos de la época que nos tocó, el momento y el día a día. Lo demás ya llegará y si no llega, pues que no llegue. No nos preocupemos y vivamos felices, que nadie nos quite la paz ni la luz, todo lo demás es exterior a nuestras vidas. Es verdad que vemos a otros en mejor estado en todos los aspectos y sí, estaría bien tener esa vida, pero nos tocó otra y lo tenemos que asumir, pero sin envidias. Envidiar a alguien es complicado, no sabemos su vida y de puertas para dentro, es decir, su vida en privado. Igual es un monstruo y un amargado y no lo sabemos.

El dinero ayuda, ayuda mucho, pero no sabemos realmente sí o no da la felicidad. Muchos que tienen dinero no son felices —aparte de estar solos y con depresión—. No cabe duda que ayuda el dinero, pero es evidente que quien lo tiene se vuelve majara. Cambia su vida y cambia todo su círculo social o no, bueno, por mi parte no lo creo.

«La vida que tenemos es la que tenemos y no hay otra, no podemos hacer otra que no sea la que venga marcada de nacimiento. Si podemos hacerla un poco mejor, pero si nosotros tenemos que ser médicos, siempre estará nuestra vida relacionada con la medicina o sanidad»

Si tuviera mucho, ayudaría a los más necesitados y los que en la vida no tuvieron tanta suerte, pero seguro que muchas personas intentarían tomarme el pelo por el dinero. Así es la gente. Claramente, tenemos que seguir con nuestras vidas sin mirar atrás y ni a los lados, la gente hace su vida y nosotros la nuestra, punto.

Incluso, sé que hay personas que mueren de envidia porque ven que otros lo pasan bien en redes sociales publicando sus cosas o incluso estando de vacaciones, pero eso es relativo, eso realmente no es como es, pero muchos creen que tienen una vida perfecta y perfecta no existe nada. ¿Crees que la vida es perfecta? Ya os digo que gente con dinero están más solas que la una y en grandes castillos, las princesas y príncipes también lloran, cuidado. Sigo pensando que la nuestra es perfecta y tenemos que seguir con nuestro acometido en la vida, todos venimos para algo y eso, es un reto que tenemos que saber. 

Para acabar, sé que muchas personas lo están pasando francamente mal, pero tenemos que confiar en nuestra intuición, nuestro interior, saber que deseamos en la vida o qué aliciente o habilidades tenemos para saber más o menos lo que tendríamos que hacer en la vida. Pero, aun así, es difícil llegar a saber qué es lo que tenemos que hacer en la vida, pero no imposible. ¿Preparado? Ponte a ello y confía, los guías también nos ayudan ¡Atento!

«Las prisas y la impaciencia»

Saludos.

Miguel Ángel

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