Cuando los gurús empresariales venden humo

Hoy en día sigo sin entender facetas empresariales y humanas, pues son humanos sí, pero veo hoy en día muchas cadencias claras de humanismo. No cabe duda que las personas de un alto poder adquisitivo son, y seguirán siendo, unos venden humo sin más. Me hace Gracias, incluso redes sociales que van muchos de gurús y con políticas empresariales que en la actualidad nadie cumple, solo saben vender humo y hablar con la boca bien abierta sin más. La red social que me llama la atención es LinkedIn, sí, es curioso como salen miles de listos hablando de mejoras laborales y trato al trabajador, pero nadie lo hace y menos liderar.
Muchos hablan de las buenas prácticas de liderazgo, como crecer, como tratar, como usar la Psicología positiva, pero nadie lo hace. Todos se lamen el culo, pero siguen todos igual de hipócritas. ¡Qué pereza! No se puede entender cómo es posible que cada cual venda su producto como algo novedoso y luego son unos tiranos. La hipocresía es total, cada vez peor y cada vez la gente se va de este país porque saben que es de pandereta y ole. Lamentable. Es la red social que me hace más gracia de todas las que existen y cada cual en sus perfiles se marca sus medallas, de que son y tienen mil cosas en titulaciones, vamos que, unos catedráticos en todo y luego tiene cadencias empresariales, social y colectivo al trabajador.
«Veo esa red social como algo pijo, de señoritos y de hacer las cosas bien. No entiendo cómo pueden vender humo y decir cosas que no son. Tener a los trabajadores hundidos en la miseria se nota la calidad humana empresarial»
Muchos en estados de depresión trabajando para un ogro que vende humo en las redes como los mejores en trato de todo tipo y sí, liderazgo —que sí, no tienen ni puta idea del trato al trabajador—, lerdos. La verdad que la red la uso para publicar los artículos que de aquí salen, poco más. No me interesa publicar nada porque el ego en los perfiles hace daño a la vista. Mira, prefiero ver faltas de ortografía que los perfiles de esos listos que no hacen nada —más falso que las pesetas—. Recuerdo una empresa que estaba trabajando que decía miles de cosas y promesas, ¿saben qué? Primero que no dieron ni una, no cumplieron nada y, aun así, están cada día peor el personal desde hace una década —todo por la pasta— sin importar los trabajadores y los pacientes.
Empresa de ambulancias danesa aquí en Barcelona, una basura sin más. Muchos dicen que LinkedIn es buena para encontrar trabajo y eso que, piden más que una oposición. Luego entras en alguna empresa y solo era fachada, total, como dije, una basura. El ego es grande y dan ganas de potar. Aun así, seguiré estando para ver la de chorradas que publican los catedráticos y dando consejos de cómo hacer las cosas bien en la empresa —aún me sigo riendo—. Igual pensarán muchos que soy un mediocre, pero no pasa nada, lo que se ve está muy claro y pienso que poco más podría decir de ello. Las empresas mienten y esos cursos y formas de proceder con el liderazgo es una pantomima pura y dura. Vender humo es fácil, hacer las cosas bien, cuesta más, por eso, no cambian y siempre España será lo que es, pan y circo.
«Empresa danesa muy precaria en todos los aspectos. Prometer y decir cosas a sus trabajadores en mejoras y ser familiar, siendo todo lo contrario. Una empresa basura y vende humo. A día de hoy sigue igual o peor»
Me hace gracia porque para un puesto de trabajo piden experiencia y cuando la tienes pidén estudios, ¿cómo lo van a hacer los jóvenes? Se nota la lerditis empresarial. Es evidente que estamos en momentos cruciales gracias a los listos. Creo que esto ya no tiene solución y solo nos queda esperar y ver qué ocurre con palomitas incluidas. Hoy en día, si los chavales no se independizan con amigos o alguien con él, es imposible asumir los pagos de una vivienda —ya sea alquiler o compra—. Los listos estudiosos políticos no se dan cuenta, es evidente que ellos lo tienen todo solucionado, pero vaya legado, van a dejar a las próximas generaciones —incluido los empresarios de pastel—.
LinkedIn, el reflejo del ego, vende humo y pandereta. No se puede ir por la vida con que son los mejores —empresas— y luego tiene a la gente como esclavos. ¡Señores! Váyanse a pastar.
Saludos a todos.
Miguel Ángel