Grupo Investigación Insólita

Apretando y haciéndose ricos sin miedo

Ya llevo tiempo avisando sobre el asunto de los gurús. Llevo tiempo diciendo que muchos están haciendo negocio del asunto y se puede entender por ganarse la vida en algo, pero está claro que, el que se hace rico con ello, no es de fiar. Cierto que, si haces una fortuna y ayudas al menos a los demás o a los que realmente lo necesitan. Visto lo visto, muchos no dan nada, como los curas en sus iglesias.

Ya sabéis que la iglesia pasa el cepillo y del cual, nadie ve un duro. Es más, no pasa por los impuestos y eso, porque están exentos de ello. ¡Qué triste, pero cada vez suman más adeptos y los gurús más ricos! Es alarmante, pero la gente siempre busca fuera la ayuda en vez de buscar dentro de uno mismo. Pues sí, si lo hacemos, no necesitamos nada del exterior. Incluso, con la meditación, eso os sorprendería.

«Gurús cargados de cosas materiales y luego van dando clases de cómo vivir y ser»

Recuerdo una serie que daban en televisión llamada «Pesadilla en la Cocina» del cocinero Chicote. Pues bien, un episodio en concreto de un restaurante que no iba bien y que el dueño les cedió a las hijas. Ese padre fue un gran famoso de las terapias de la ayahuasca Alberto Verela, del cual, forrado, va dando clases de vida —con la cuenta llena— ¡así cualquiera!. En fin, los hijos no son menos claro y también van dando clases de espiritualidad sin soltar el ego y el dinero. Podéis ver todos los capítulos y ver hasta donde llegan, los hijos incluidos y el ego.

También salió en televisión un gurú dando mercurio a sus alumnos, tiene dinero para aburrir. Fue detenido y, con el paso de los meses, lo dejaron libre, pero el tipo, sigue igual. Pero lo triste es que, la gente que le visita le sigue pagando. Igual que el anterior con sus talleres de ayahuasca. Un caos y casas por todas partes donde, incluso, gente vive en ellas pagando. Vamos un follón. Ya no os cuento cuando fue TV del equipo de investigación que, al verse acorralado Alberto Varela, los echó del lugar. También podréis ver todos los capítulos.

«Dando y pidiendo. El camino del espiritual vive casi en la pobreza y como digo, si no fuera el caso, daría a los demás con la intención de ayudar»

Entiendo que todo en vida tiene que tener un equilibrio y, sobre todo, pagar y cobrar. Tener un negocio y vivir de ello no te quita mérito, pero la otra es estafar. Sé que está en auge y cada vez peor, pero la gente no se da cuenta y siguen sumando. El gurú hace lo que sea para que el alumno siga y siga pagando a él. Así es como funciona y así es como funciona el estafador. Si eres uno de ellos, no estafes y sigue el camino. No hagas que el alumno dependa de ti y así tenerlo controlado —que muchos lo hacen—. […]

Cada cierto tiempo, en televisión, salen nuevos casos y preocupa. Cada vez más expertos por leer cuatro libros y profesionales de verdad, ni asoma. Cada vez más gente escribe un libro, cada vez la gente va más a la montaña; la moraleja de todo, es que, cuando a la gente le da por algo, todos lo hacen. En este caso los gurús. Un caso más de cuando a la gente le da por algo, hay van todos.

«Todo el mundo, casi todos, tiran a lo fácil y como no, a tirar de dinero fácil. Todos hacen terapias y mancias»

Únicamente la cosa está de moda, no entiendo el asunto, la verdad. Todo el mundo ayuda al otro y pobre quien reciba doctrinas de los que leen cuatro libros, el daño puede ser aún peor de lo que está la persona. Mejor, dejen a los profesionales de verdad o esos que dicen ser gurús, que sean de verdad y no un fraude como tantos. Por culpa de esos estafadores, todos pagamos los platos sucios.

Cada día más gurús de todo tipo y nadie soluciona nada. […]

Saludos a todos.

Miguel Ángel