Grupo Investigación Insólita

Cruzamos la línea del amor al odio

Un tema que me intriga y que a mi edad sigo sin entender, es, sencillamente, del amor al odio. ¿Cómo es posible pasar del amor al odio y no viceversa? ¿El ego actúa en ello? Tristemente hasta en la amistad. Precisamente es curioso, pero ocurre y cada día, más. Por ejemplo, novios que se dejan y encima la madre se mete bajándose al nivel y dejando de hablar a los consuegros, incluso, con un trato vejatorio. ¡Qué nivel!

Entrar al trapo en una pareja joven y ser desde el minuto uno el enemigo número 1 es de traca. Ver esas cosas son tristes porque tanto la madre como la pareja, demuestra lo que son con su máscara. Hoy en día, estos temas son la prueba reina del ser humano, un nivel cátedra que quita hasta el hipo. Pocos hoy en día son «auténticos», creo que, esa palabra entre comillas es demasiado y un peso que los falsos no pueden soportar y si encima tienes luz, aún peor.

«No entiendo cómo se llega al odio con tanto amor como había. Conozco ex que se llevan bien en todos los aspectos, pero ese nivel es otra liga que muchos no saben, ni sabrán»

He llegado a visualizar a los ex que están cerca y las miradas lo dicen todo e incluso, los consuegros —cuando ellos no tienen nada que ver en el asunto—. Las cabezas están disociadas, pero mucho. No entiendo nada y es algo que llevó años, décadas y más, en saber el porqué. Algunos dicen que es por envidia, pero eso mismo, lo dudo mucho.

Llevan a dar miradas de tentación y hace unas semanas eran uña y carne. ¿Cuánta falsedad y poca personalidad? ¿No? Ya no por la pareja, sino más bien por los consuegros, entrando en batalla sin saber por qué y sí, dejando de hablarse. Pero no son las dos partes, siempre son los que tienen un nivel intelectual a la baja. Esos son los que tiran la piedra por algo, ¿envidia? Claramente, una relación tóxica en la pareja y en la familia.

«Hoy vi claramente un caso y ya no me sorprende este tipo de personas. Son personas claramente desestructuradas»

La mejor forma es pasar y dejar que su propio veneno los destroce y no sorprendernos de gente así de simple. Sigamos con el camino y olvidemos el evento —el pasado, pasado está—. Sé que es difícil, pero se puede y, es más, ellos solos se destruyen y el tiempo pone a cada uno en su lugar. Así que, siéntate, hazte palomitas y disfruta. Quién riendo te la hace, llorando la paga. Ya sabéis que un restaurante, nadie, se va sin antes pagar.

Muchos o la mayoría no cree en el karma, pero claramente me preocuparía, pues cuando llegue, ojo, no me gustaría estar en el pellejo de más de uno. Pero sé que existe gente que ríe y reta, pero cuando llega, lloran. Así que, sigo sin entender ese comportamiento y como antes eran amigos o amores y diez minutos después se matan. Alucino, así nos va.

Creo que algo así es digno de estudio.

Saludos a todos.

Miguel Ángel