Grupo Investigación Insólita

Viviendo momentos, viviendo realidades

La pasión de la vida, algo mal visto por muchos por envidias. La vida es un suspiro viviendo al máximo. Cuando menos pensamos, ya no estamos aquí, pero el aquí y él ahora nos ayudan a apreciar lo que tenemos y lo que no necesitamos. El camino puede ser largo y duro u oscuro, pero realmente el mundo y la vida sigue igual, solo nosotros hacemos posible que veamos cosas que no son. Amargarse por algo que no ocurrió o hacer caso a la mente, es el mayor error que hacemos, pues es cuando más se sufre.

La mente es el principal causante de los sufrimientos, cuanto más, más sufrimos. La vida realmente es para disfrutarla y supuestamente solo vivimos una vez. Cuánto más intenso, mejor. Otros podrían vivir de las ausencias de placeres, pero esos placeres son pasajeros, pasan de largo y con el tiempo, lo perdemos todo. Solo hay algo que no perdemos: los recuerdos y la conciencia. La conciencia es lo que nos hace grabar buenos y malos momentos, pero como digo, solo el buen pensar y disfrutar, nos hará libres.

“La vida y la muerte, una feliz y agridulce vida que siempre llevamos arrastrando. La muerte es una verdad y la vida una triste y pasajera experiencia”

La gran mayoría no sabe vivir, no sabe qué respira, no sabe que está vivo, pero luego tenemos a los que sí y saben bien que, el tiempo, se agota y no vuelve. Lo perdemos sin más. Cuando nos hacemos mayores con hijos y nietos, supuestamente el disfrute es mayor, pero también el tiempo se agota, por ello, si tenemos los hijos pequeños, disfrutemos de ellos. El tiempo pasa y esos momentos no volverán, solo esos momentos nos brindarán esos recuerdos ricamente. Sabemos qué pasaron, pero nos llenan de gozo saber que viviste esos momentos y nadie te los podrá quitar, solo es posible la edad —cuando el córtex comienza a fallar— con alguna demencia o Alzheimer.

Si la enfermedad llama a la puerta, ya no podremos hacer nada, ni de memoria. La memoria gana, y la enfermedad va de la mano. Ahora bien, si tenemos la suerte de enterarse antes de que esté agudizado, podemos trabajarnos para que dicha enfermedad llegue rápido y sin casi avisar. Hoy en día, con los adelantos, podemos hacer frente, pero otras, no tenemos esa suerte y olvidemos, incluso, quién somos.

“Por ello, haz ahora que puedes, porque mañana no es seguro, el hoy sí lo es. A otros no les interesa, les gusta estar toda la vida como un zombi sin saber nada e ir sin rumbo”

Ir por la vida sin rumbo es muy real, la gente va en piloto automático en la vida olvidándose de ellos mismos. Pues bien, no es normal y el porcentaje es alto en la sociedad. Hoy en día el lamento en bucle está servido y sé que mucha gente no lo sabe y vive tal cual. A muchos les gusta y no lo saben. En fin, lo dejamos aquí y pronto más.

Saludos.

Miguel Ángel