Grupo Investigación Insólita

38 años después: «el niño de Somosierra no aparece»

Hoy hablamos de casos que aún siguen sin esclarecerse hoy en día. Sí, el caso del “El niño de Somosierra”. ¿Dónde estará ese niño? ¿Cómo desapareció sin dejar rastro? Existen muchas hipótesis y ninguna lleva a nada. Unos dicen que fue desaparecido por el ácido de la cuba del camión donde viajaba con sus padres dirección al País Vasco, pero el ácido, como dicen, no elimina todo al completo —siempre queda algo a la vista—. En el enlace que os dejo cuenta toda la historia con imágenes y vídeos. Aun así, volviendo al tema, ese niño tendría en la actualidad 38 años. No se sabe de él y nadie sabe qué ocurrió. Testigos dicen que si estaba el crío con sus padres en el camión —sobre todo los hosteleros que les ofrecieron alimentos— y dicho así, el camarero así narró.

Unos dicen también que un vehículo se acercó después del siniestro y se llevó algo o que, el niño en sí fue secuestrado. Al parecer, el padre, tenía drogas escondidas y apuntó de ofrecer dar al camello, pero ese día no llegó. Igual el cambio por no dar la droga o dinero, se cobraron con el hijo. Pero, ¿qué van a hacer con él y para qué? Todo raro. Sea lo que sea, ese chaval no ha aparecido actualmente y sigue siendo un misterio. Los padres desafortunadamente murieron en el siniestro. Como os comento, tenéis el enlace al principio de este artículo donde hablan claramente sin tabúes. La verdad es que fue todo, es muy raro.

“Un accidente de camión donde los padres perdieron la vida y el hijo desaparece sin dejar rastro”

Existen más casos muy parecidos a este o niños que van al colegio y no vuelven. Incluso voy a ver a un amigo y no llegar a su destino. Es posible que, exista el secuestro o el tráfico de órganos ilegales. Existe organización criminal que lo hace o para jugar con esos menores para su disfrute. También existen de gente que paga para que les traiga ganado nuevo y disfrutar con los abusos sexuales. Entre nosotros existen muchos depravados, nadie ayuda a detectarlos y campan a sus anchas esperando a su próxima víctima. A esos seres, se les tendría que cazar y destruir. Esos parásitos no valen la pena en la vida y menos mantenerlos en cárceles.

El niño de Somosierra es un misterio que, hoy por hoy, nadie sabe. El caso después de 38 años creo que está cerrado y nadie sabe qué pasó con él. La pena que, si es cierto que el padre manejaba droga y pagó con la vida, al hijo a saber que fue de él. Igual comerciaron con sus órganos y fin de la historia.

Sin más que decir, me despido.

Saludos a todos.

Miguel Ángel