Grupo Investigación Insólita

Las pastillas de la felicidad y el terror a dejarlas

¿Por qué sufrimos tanto? ¿Por qué tomamos cada vez más ansiolíticos? La sociedad en sí, cada vez, vamos más drogados —con la pastilla de la felicidad—. Muchos lo achacan a las pantallas de los móviles y lo difícil que está la vida, aun así, pienso más que es por culpa de la tecnología y no de la vida. La vida es como es, no cambia, pero sí que nosotros, como seres humanos, nos la complicamos y mucho. A mí, realmente, me asusta saber que la gran mayoría consume pastillas para los problemas de ansiedad y depresión, algo que, las grandes farmacéuticas agradecen ganando dinero. Los gobiernos tendrían que hacer algo para frenar el asunto y la de gente que hay enganchada teniendo que ir a terapia.

Muchos van a terapia para dejar las pastillas que generan dependencia y no pueden vivir sin tomar. Pues bien, hay personas que están e en a terapias no solo unos meses, están más bien allá. En el canal La sexta TV existe un programa que se llama “equipo de investigación” y del cual, hablan largo y tendido sobre el asunto. Vale la pena de ver el programa porque nos damos cuenta de la preocupación que tiene la dependencia a esas pastillas y la sociedad se duerme y termina en letargo. Ya no solo eso, también están robando o comerciando en el mercado negro para la venta de dichas pastillas. Aun así, también se está poniendo de moda el Rivotril.

“Cada día más dependencia a dichos fármacos y nadie hace nada. Los psiquiatras alertan y los médicos de familia los dan como si nada. Se tiene que tener un control de quien sí quien no debe tomarlo”

No sé dónde vamos a llegar, pero cada vez hay más gente que depende de ello cada día. Sin esas pastillas no quieren ni levantarse de la cama. Algo provoca esos problemas y, es más, los niños también. Ellos no duermen por la noche y son muy activos. Los padres se miran hasta de medicarlos para poder descansar. Conozco padres que están así y no descansan nada. Es duro decirlo, pero está muy claro que algo lo tiene que provocar y de momento no encontraron la solución. ¿Puede ser la tecnología? ¿Jóvenes con ansiedad o depresión? Yo, no lo entiendo. Si esos jóvenes están así, ¿cómo será cuando tengan 20 años más?

Claramente, tenemos un problema y nadie da la solución, solo se habla. El gobierno y los centros de salud no saben qué hacer y si realmente es la tecnología, pues tenemos un gran problema. Nadie podrá quitar la tecnología de nuestras vidas y solo nos queda la evolución de las especies de que, un día, la situación cambie. Transformarse está a la orden del día y poco a poco será posible la recuperación de la gente. Aun así, no lo creo. Por cierto, ya no solo en niños, como dije, sino también en adultos. Son completamente adictos a la pastilla de la felicidad. También es verdad que, no solo existe la pastilla en sí, sino también el abuso al alcohol y al tabaco. Drogas legales que cuesta dejar y que nos destruyen la salud.

“No solo las pastillas, también existen otras sustancias que hoy en día se consumen y poco a poco te van destruyendo la salud”

Pero no solo hablaré de otras sustancias, solo hablaré de las pastillas y esa química que nos somete y nos da una felicidad errónea. Muchas personas beben o toman otro tipo de drogas para vivir una realidad falsa y pasajera. Luego, llegan los lamentos, pero como reitero, las pastillas también lo hacen —más Platón y menos Prozac—. Este último es un gran libro que estaría bien, se lea, ayuda. Sigo creyendo que la gran mayoría sufre porque la situación de la vida se complica con el paso de los años y llega el momento en que frenan. Estar hasta el cuello de problemas, es otro motivo. Contar que los índices de pobreza o suben, subiendo teniendo a las personas tristes y agobiadas. Si leéis el libro, podréis entender muchas cosas, pero el cambio o la lucha, lo tenemos que hacer nosotros. Nadie nos salvará.

Poco más, veremos cómo acabamos como sociedad. Cuando tenga novedades, os diré. Sin más, me despido.

Saludos

Miguel Ángel