Grupo Investigación Insólita

Correr y preparar comidas de navidad

Recta final del año 2024. Llega el momento de comidas y cenas de Navidad en familia. Con ilusión y alegría para, incluso, una entrada del año 2025 misterioso. Cada año es un reto, pero mientras tanto, disfrutemos de la Navidad en familia. Muchos hablan de estas cenas y la falsedad que existe en ellas. Todo esto es como el día 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, que es cuando todos se acuerdan de los muertos. Pues bien, en Navidad pasa exactamente igual, por no decir también que, muchos las evitan o las odian por la misma falsedad en familia hipócrita. Muchos buscan la excusa para no asistir —ya sea por salud o trabajo—.

Cada vez la Navidad cuesta más, pero claramente se hace por los niños. Ellos no tienen la culpa de que los adultos sean cada vez más obtusos. Hoy en día en la vida ya no tiene nada que ver con los años 70, 80 y los 90. Fueron épocas mágicas y el ambiente era mágico, se podía oler la magia de la Navidad. Hoy en día, ya no queda nada de eso. Hoy en día, es el consumismo: quien tiene más, quien tiene lo mejor, quien tiene dinero y quien no y, un sinfín de cosas materialistas que es enfermizo. Muchos ponen en la mesa cálida organizándolo todo de tal forma que, luego, el año restante, tienen que recuperar todo lo invertido con tal de no ser menos que los demás.

“Hoy en día la gente no tiene medios, pero se embarga para no ser menos a la hora de ofrecer, como, por ejemplo, las vacaciones”

Hoy en día la gente tira la casa por la ventana sin importar que el resto del año estarán comiendo pan y agua. Pero no seguiré por esa vía, seguiré hablando de Navidad y su falsedad. Ya sabéis que cada vez el consumismo que existe y la gente siempre intentando escaquearse de no ir. Conozco muchos casos y encima no se aguantan, pero hacen el papel porque a la gente le gusta mucho hacerlo y sobre todo dar abrazos de Judas y besos. Así es la muchedumbre hoy en día. Otro de los temas y tradiciones, es que, hay quien lo celebra todo y sí, podría ser un soso, pero es la realidad. La Navidad realmente es para los niños y encima, la gente lo celebra y no cree en Dios ni en nada. Así mil cosas más. Montan incluso en sus casas el pesebre o portal de Belén y luego no cree en Dios, ¿se entiende? Pues no, no se entiende.

Como la pareja que se casa y no cree en nada. Por la iglesia y por todo lo alto —porque su amiga también lo hizo, no puede ser menos—. Ciertamente, estamos en unos momentos decisivos como seres humanos, pero la gente sigue igual de ciega y a su ritmo. A mí, precisamente, cuanta más edad voy cumpliendo, más me decepciono con la gente. También con gente cercana. Hoy en día no vale nada la sociedad. Me sabe más decirlo, pero es la realidad de todo. Ya hace muchos, pero muchos años que, perdí el interés. Ahora solo queda esperar callado hasta dónde llega la sociedad en estado puro […].

“Regalos y Navidad, ¡vaya negocio! Así vamos los consumistas. Todos más o menos lo somos”

Ya para acabar, la sociedad está sumergida en el consumo y en el qué dirán. Así funcionamos la gran mayoría y cada día más endeudados. En fin, disfrutad la Navidad y sed buenos. No nos queda otra que una vez al año tengamos que vivir momentos hipócritas […].

Saludos a todos.

Miguel Ángel