Grupo Investigación Insólita

Jóvenes y desafíos económicos, presente y futuro

Llevo varios días viendo un asunto interesante. Asunto interesante para la gente joven que, igual, no lo ve. Creo mucho y tengo fe en ellos, pero tengo que decir este tema porque, o lo digo o, reviento. Sí, tenemos un gran problema en España. El asunto social en la vivienda y en la economía. Sí, estamos a pocos días de la entrada del año 2025 y suben otra vez los impuestos, IVA de alimentos y cosas de primera necesidad. ¿Dónde vamos a llegar con este asunto? ¿Cómo van a seguir dando la vuelta a la rosca si la gente es mileurista? No entendiendo cómo el gobierno que no para de subirse el sueldo, no ve cómo la gente obrera cada día tiene más penurias. Son aspectos que dan miedo, porque la juventud de ahora lo tendrá difícil para sobrevivir —sin contar los que están por llegar o, los que nacieron hace pocos años—, un futuro negro, no, más allá. 

A lo que me quiero referir es, ir a vivir a una vivienda de alquiler o de compra. No hay construcciones del mismo, salarios bajos y muchos pagos que hacer frente —cuando empiecen a vivir fuera del nido familiar—. Será algo difícil, por ello, los constructores no hacen pisos porque saben que se cogerán los dedos al hacerlo. ¿Quién va a comprar un piso? ¿Quién va a alquilar un piso con 1.000 euros de sueldo? Será difícil. Ahora bien, cuidarse mucho de todo, pues cualquier gasto extra, difícilmente se dará un crédito. ¿Hasta dónde vamos a llegar? Pues bien, si el que construye baja los precios para que los jóvenes se metan en un piso hipotecario, los impuestos al constructor tendrán que asumir, pero lo bueno es que un piso de obra nueva suele valer más de 300.000 euros. Por eso el constructor no puede bajar los precios porque a él también le aprietan y no tendría beneficios. No perderá dinero. Pues en los alquileres les pasa exactamente igual, los dueños pagan porque les suben y ellos suben la letra del alquiler, por lo mismo —no pueden perder dinero y eso es el pez que se muerde la cola—. 

«¿Hasta dónde vamos a llegar? Nadie hace nada y cada cual mira por lo suyo. Es triste decirlo, pero el que tiene no ayuda en nada, solo amasa más y más dinero”

Creo que esto no lo frena nadie, y cada vez menos viviendas y alquileres por las nubes. Creo que incluso, muchos, se están aprovechando del asunto —no todos—, pero los hay. Parece que nadie se dio cuenta del problema, nadie se cuenta que cosas que tenían un IVA estaban a un 4 % y ese año entramos al 21% de todo. ¿Alguien no se enteró de la película? Ir a tomar un café y te cobran por dos de esos 3 €. Si hablamos de los negocios, todo sube y a ellos también. No tendrán clientes y se quejarán, pero es que a esos negocios también les suben. ¿Cómo lo hacemos?

Es que se va a ver y eso preocupa. Lo que está muy claro es que todo se pone caro y la gente cambiará de formas y de rutinas. No será hoy ni mañana, pero está claro que lo veremos. Luego muchas se quejarán y otros, incluso, de no tener clientes o hacer caja. Nadie se preocupa hoy, mañana, si ocurrirá. Tristemente, nadie se moja, nadie quiere perder dinero. Está claro que, no se pierde dinero, se deja de ganar. Muchos ganan a largo y no a corto. Ir a corto plazo para hacer dinero, pone en riesgo que nadie entre al negocio. Fin.

“Cada día más pobres y nadie poderoso se da cuenta. Cada generación será peor y nadie lo ve”

Con los alimentos pasa igual, todo le cuesta al agricultor y él sube y, los demás suben. Los sueldos siguen estando iguales. En un rol y bucle que no para de subir, a favor del que tiene. No sé dónde llegará la situación, pero está claro que los jóvenes lo tienen mal. —Hoy en día los abuelos ayudan a los hijos, pero los hijos, ya mayores y casados, no podrán ayudar a sus hijos— y será un suma y sigue. Nosotros no podemos tomar alguna cosa en el bar, pero los que vienen ahora —esos jóvenes— no podrán ni eso, solo trabajar y pagar.

Se dice mucho el “vivir para trabajar y no, trabajar para vivir. Eso, ya está ocurriendo”.

Saludos a todos y a seguir luchando… Sin más, me despido.

Miguel Ángel