El cine y la realidad. ¿Conexión?

DE SPIELBERG AL PENTÁGONO: EL LEGADO DE “ENCUENTROS CERCANOS DEL TERCER TIPO” Y “E.T.” EN LA ERA DE LOS UAP.
A casi medio siglo del estreno de la famosísima, Encuentros en la Tercera Fase (1977) y más de cuarenta años después del fenómeno mediático de E.T., el Extraterrestre (1982), podemos comprobar cómo la visión de Steven Spielberg sobre los OVNIs parece más vigente que nunca. Lo que en su momento se recibió como un producto de la genial fantasía del rey Midas de Hollywood, hoy se ha convertido en una suerte de profecías encubiertas del misterio de los UAPS.
Desde el 2017, los informes sobre OVNIS recogidos por pilotos de la Marina y oficiales de inteligencia sugieren encuentros con objetos que exhiben maniobras imposibles, velocidades hipersónicas y una aparente “inteligencia” desconocida que los opera. El tema, antaño relegado a los confines de la marginalidad, ha ingresado con fuerza en la agenda institucional, impulsado por audiencias en el Congreso de los Estados Unidos, informes desclasificados y la formación de comisiones oficiales que buscan esclarecer su naturaleza.
La atención de los medios y el interés político han transformado lo que antes era objeto de ciencia ficción en un asunto de seguridad nacional y transparencia gubernamental
Pero, ¿qué decía Steven Spielberg en su película sobre los platillos volantes en el siglo pasado?
En Encuentros Cercanos del Tercer Tipo, el afamado director mostró desde pequeños objetos voladores con comportamiento autónomo —similares a lo que hoy consideraríamos UFOdrones— hasta gigantescas naves nodrizas de varios kilómetros de diámetro de las que se habla con frecuencia en los últimos años.
Pese a que lo fácil parecía jugar con la imagen del platillo volante, Spielberg utilizó formas de todo tipo.
Otro de los grandes paralelismos entre estas películas y lo que acontece en el presente, es el rol del gobierno estadounidense. En ambas historias, el aparato estatal actúa como custodio de un secreto que no se siente preparado para compartir con el resto de los mortales y para ello es capaz de mentir en ruedas de prensar o llegar incluso más lejos. Por ejemplo, en Encuentros Cercanos del Tercer Tipo, el gobierno organiza un gigantesco operativo militar y recurre a una falsa alarma (desinformación) por fuga de gas tóxico para evacuar y mantener alejada a la población del lugar donde aterrizarán los visitantes. Todo con tal de asegurar un encuentro oficial, lejos de las miradas del público.
En E.T., las autoridades no dudan en perseguir y capturar al pequeño extraterrestre, priorizando sus propios intereses científicos y estratégicos, pese a que hay una familia de por medio y un menor implicado. En ambos casos, queda claro que el gobierno, o al menos su estado profundo, son capaces de mentir, manipular y operar en las sombras para mantener el control absoluto sobre la información de la existencia de inteligencias no humanas.
Hoy estamos asistiendo a un escenario muy parecido al imaginado por Spielberg. Mientras el discurso oficial sostiene que los UAPs podrían representar una amenaza para la seguridad nacional —lo que justifica su monitoreo—, al mismo tiempo se minimiza o incluso se niega su existencia, alimentando una narrativa ambigua que mantiene el interés público sin ofrecer respuestas concretas. Por su parte, algunos denunciantes han asegurado que existen programas secretos para recuperar tecnologías no humanas y mantener esta información a buen recaudo. Las estrategias de encubrimiento, desinformación y manipulación del relato mediático parecen calcadas de la ficción.
Otro aspecto interesante, y que en la época de los films era menos conocido a nivel popular, es la dimensión psíquica o espiritual que muestra Spielberg de los ocupantes de los OVNIS. En Encuentros Cercanos del Tercer Tipo, el personaje de Roy Neary interpretado por Richard Dreyfuss desarrolla una obsesión inexplicable tras un incidente con un objeto volador que le lleva a perseguir la verdad, abandonando incluso a su familia. En E.T., el niño Elliott crea un fuerte vínculo psíquico con el pequeño extraterrestre, que les permite compartir pensamientos e incluso afectar sus cuerpos, como si estuvieran conectados.
En la actualidad, varios testigos relatan haber vivido una conexión mental con los ocupantes de los UAPs. Algunos especialistas sostienen que no se trata simplemente de encuentros con objetos físicos, sino de experiencias altamente inmersivas que implican estados alterados de conciencia y posibles formas de comunicación entre la conciencia humana y entidades extraterrestres. Se habla de un “fenómeno que se transforma al ser observado” y de una interacción que trasciende la física clásica.
Tal vez el cine, como la ciencia, no tiene todas las respuestas. Pero Spielberg ya nos enseñó a formular algunas preguntas correctas. Quizás su nueva y misteriosa película sobre el tema OVNI, de la que poco o nada ha trascendido, y que se estrena en el verano de 2026, tenga las claves que nos faltan para completar el puzle. […]
Fuente Facebook: José Antonio Caravaca
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