Grupo Investigación Insólita

El que juega con fuego termina quemándose

Hoy os hablamos de un caso de una chica joven que, con su intriga de saber cómo era el mundo esotérico, se dio de bruces con lo desconocido. Ella, como era evidente y, muchos jóvenes —no saben de la peligrosidad— que conlleva esos mundos, se adentró sin más. El esoterismo abarca muchos campos, pero a ella, le gustaba el contacto con seres del más allá. Hablar con ellos. Pues bien, ella era una joven de 19 años que al hablar con sus amigos buscaba el hacer algo de espiritismo. Llegó un día en que buscaron la forma de poder contactar con él más allá sin miedo a nada.

Los amigos, como era evidente, también les picaba la curiosidad sin saber el peligro que conlleva. Ellos pensaron en hacer alguna fórmula pintando una especie de ouija o algo así. Pero conocieron a una chica que decía que era médium y trataron de hacer contacto con el más allá agarrándose de las manos. Se colocaron en círculo y se dieron las manos. Invocaron y no ocurrió nada, el caso que, algunas de las asistentes se rieron —eso nos contaron—, pero aquí no acabó todo. Ya sabéis que las risas con esas sesiones de espiritismo son muy peligrosas y más, los entes que se manifiestan.

“Médium, ejercicios de invocación y evidencias terroríficas sin piedad. Las cosas muchas veces no son lo que son y ocurre lo que ocurre”

Muchas veces ocurren las cosas cuando tienen que ocurrir. Muchas veces no pasa nada, pero esos entes están presentes en que creamos que no. Pues bien, ellos creyeron que no pasaba nada y que todo era fruto de risas. No se acordaron de cerrar sesión y menos la médium que se reía también. La cuestión de todo es que, lo dejaron para otro día y la chica pensó en hacer más en su casa sola, pero no antes de comprar la tabla ouija. Fue a la tienda y la compró. El dueño de la tienda ya le advirtió el problema de tener algo así en casa. Ella no hizo caso y se fue hacia casa sin saberlo los padres. Ella avisó a sus amigos que la había comprado y así quedó la cosa. Igualmente, ella llegó a casa y se preparó.

Antes de seguir, la ouija y esas cosas de espiritismo son complejas, cuando abres la puerta difícilmente se puede cerrar. Luego cuesta mucho sacar a esos seres de nuestra vida llevando un camino complejo de mala suerte y más allá. Volviendo a la chica y en su casa que estaba, hizo sola, espiritismo, ¡vaya que sí funcionó! La cuestión que, algo la atrapó y sin poder dejar de tocar el vaso con el dedo en el tablero, una manifestación le comentó susurrando al oído que —ya sabía de ella y de sus amigos—. No la dejó salir de la sesión hasta que el espíritu le dijera y pasó más de 5 horas sentada.

“La ouija abre portales y también entran seres a nuestra vida, trayendo totalmente la maldad y la mala suerte en todos los aspectos”

Recuerdo que la chica me dijo que, si no hacía ouija, el ente, iría a por sus amigos uno por uno. Me comentó que, llegaron a morir varios amigos en muertes misteriosas y ella se asustó muchísimo —aparte de la de manifestación que vivió en sus carnes en casa—. Los entes no la dejaron en paz. Me comentó que tuvo que ir a varios expertos para que la ayudaran y su supuesta amiga médium de la noche a la mañana se lanzó de un octavo piso, refiriendo que todas las noches algo la atormentaba, incitándola a quitarse la vida para hallar la paz. ¡Terrorífico!

Cierto que la tabla ouija si no sabes o crees en esos demonios, mejor no usarla. Una vez que das paso a esas almas, tu vida ya no será igual. Por ello, la chica, asustada y buscando expertos, no tuvo mucha suerte. Todo lo que hacía o emprendía, le salía mal. Ella claramente terminó muy mal, siendo ingresada en un manicomio sin la pronta mejoría y salida del lugar. Los otros amigos, o, mejor dicho, de los que quedaron, terminaron viviendo con miedo y olvidando a su amiga.

Creo que lo dejaremos aquí. Sé que existen más casos y a cuál peor. Ya cuando sepa algo más de otros casos, os cuento. Sin más, me despido.

Saludos a todos.

Miguel Ángel.