Grupo Investigación Insólita

Los Estados Unidos de América, AARO y Los ovnis

Cuando los OVNIS eran solo una cortina de humo. El Pentágono habría mentido sobre los OVNIS y también sobre el hecho de que no existen, y hoy en día usted tendría que creer que las personas que han estado usando la mentira del estado durante más de 80 años ya no quieren manipularnos o mentirnos, pero sin revelarlo las fuentes y los hechos. Nombres de los involucrados en este fraude gubernamental. Tim Phillips, un veterano de 45 años de operaciones militares y del gobierno, ha roto su silencio como ex subdirector y a veces director interino de la Oficina de Resolución de Anomalías de Dominio (AARO), que de otra manera ha sido despedido del puesto, en una reveladora entrevista con Steven Greenstreet, donde dijo que Muchas historias sobre OVNIS en los Estados Unidos. Fueron generadas, promovidas e incluso plantadas por el propio gobierno de los EE.UU. ¿El gol? Protegiendo sus programas de tecnología militar de alto secreto.

A lo largo de los años, numerosos testigos militares y denunciantes han afirmado haber presenciado artefactos no humanos y tecnologías extraterrestres ocultas por organismos del gobierno. Estas acusaciones han llegado incluso al Congreso de EEUU, quien ordenó la creación de la AARO para aclarar los hechos. Bajo el liderazgo de Phillips y el científico del Pentágono Sean Kirkpatrick, la oficina reunió a un equipo de más de 40 expertos que examinaron cada testimonio y pista. ¿El resultado? No hay evidencia concluyente de vida o tecnología extraterrestre. Pero lo que descubrieron fue igual o más impactante.

“Tim Phillips, un veterano de 45 años de operaciones militares y del gobierno, ha roto su silencio como ex subdirector y a veces director interino de la Oficina de Resolución de Anomalías de Dominio (AARO)”

De acuerdo con Phillips, muchas historias de OVNIS vinieron del propio ejército de EE. UU. Como parte de las operaciones de desinformación. En varios casos, AARO descubrió que estas narrativas fueron diseñadas deliberadamente para disfrazar tecnologías experimentales hechas por el hombre desarrolladas en lugares como la legendaria zona área 51. Algunas de las cosas que tenemos… «parecen motores Klingon», dijo Phillips, en referencia al espectacular diseño de algunos aviones secretos. Investigación del Wall Street Journal, publicada el 6 de junio de 20. El asunto Salas: La experiencia malinterpretada de 1967, un intento de desacreditar al testigo con la intención de hacerle daño. El 24 de marzo de 1967, Robert Salas, entonces capitán desplegado en un búnker de control nuclear en Montana, fue testigo de la desactivación simultánea de diez misiles balísticos. Al mismo tiempo, las tropas de superficie informaron de la presencia de un objeto rojo-naranja flotando sobre el lugar. El evento fue clasificado como alto secreto, y a Salas se le prohibió formalmente hablar de ello.

Solo recientemente el AARO ha proporcionado lo que dice ser una explicación racional. Para poner a prueba la resistencia de las instalaciones a un posible ataque soviético, la Fuerza Aérea de los EE. UU. llevó a cabo pruebas electromagnéticas usando un generador diseñado para simular los efectos de un impulso nuclear. Suspendido a 18 metros sobre el suelo, el dispositivo proyectaba una luz intensa, similar a un rayo. Las interrupciones eléctricas causadas por este dispositivo habrían suspendido temporalmente los sistemas de misiles, sin que los oficiales presentes fueran informados del juicio. Pero para Salas, no hay duda: «Hay una extensa operación de encubrimiento, no solo por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, sino también por todas las otras agencias federales involucradas en este asunto», dijo al Wall Street Journal. «Nunca fuimos informados sobre lo que estaba pasando; la Fuerza Aérea decidió deliberadamente mantenernos en la ignorancia.» […]

«Hay una extensa operación de encubrimiento, no solo por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, sino también por todas las otras agencias federales involucradas en este asunto»

Permítanme criticar este artículo:

¿Se supone que debemos creer que el ejército estadounidense habría llevado a cabo un experimento de este tipo que involucra misiles nucleares activos en un lugar de lanzamiento operacional, colgando un disco de luz en una cuerda, 18 metros de altura, mágicamente suspendido en el cielo, sin apoyo visible, iluminado desde el interior por una bombilla u otra fuente de luz para darle la apariencia de un platillo volador? ¿Y eso sin ningún cable de energía aparente? Entonces, después de supuestamente generar una poderosa y única implosión electromagnética – lo suficientemente fuerte como para penetrar 30 metros de profundidad en búnkeres de acero y hormigón – ¿el ejército al parecer empacó todo en silencio y abandonó el lugar sin que ningún guardia notara el más mínimo rastro de esta absurda mascarada?

Excepto que los testigos militares nunca hablaron de un simple destello furtivo, sino de un OVNI real en movimiento, que venía y venía, se posicionaba a altitudes muy diferentes, cambiaba de velocidad, a veces estacionaba lentamente, antes de partir repentinamente a muy alta velocidad – todo esto bajo los ojos de los testigos, perfectamente visible e imposible de confundir en el cielo, donde la idea de un objeto suspendido de una cuerda por encima de los guardias es puramente ridícula. Ofrecer tal explicación es insultar la inteligencia de estos observadores militares entrenados – es tan grotesco que casi te reirías. ¿Y cómo, por favor, habría salido este supuesto dispositivo de la escena? ¿Remolcado por una grúa? ¿Se llevaron por un helicóptero silencioso invisible? Además, esta implosión experimental, que dijeron nunca se había probado antes en un lugar seguro, no habría causado absolutamente ningún daño a los sistemas electrónicos y eléctricos sensibles, que reanudaron su funcionamiento normal inmediatamente después del incidente, mientras que, si se cree la explicación, deberían haber sido expuestos. a un impulso electromagnético violento capaz de asar circuitos o requerir grandes reparaciones.

Tendrías que estar loco para experimentar algo así. Y totalmente ingenuo al creer la historia de este reportero de Wall Street Journal sin fuentes, parece un hombre soltero que ha sido despedido del programa de investigación de OVNIS. En resumen, caven a quién proporcionó, qué y para qué intenciones, no peleen, por eso no hay caja llena de documentos y listas de nombres, el periódico solo tiene palabras que no se pueden verificar. Aún más revelador fue el descubrimiento de un supuesto falso Programa de Acceso Especial (PAS), presentado a los nuevos oficiales superiores durante décadas como parte de un ritual de iniciación. Se les mostraron imágenes fabricadas de OVNIS y «tecnología alienígena» como si fueran reales. A muchos oficiales nunca se les dijo que era un engaño institucional, y algunos estaban convencidos de que presenciaron un secreto capital.

“Aún más revelador fue el descubrimiento de un supuesto falso Programa de Acceso Especial (PAS), presentado a los nuevos oficiales superiores durante décadas como parte de un ritual de iniciación”

Phillips, después de alertar a la directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, dijo que miles de oficiales podrían haber sido víctimas de este engaño, dando luz a una mitología moderna que rodea a los OVNIS en la burocracia militar. En 2023, el Pentágono ordenó el fin de estos rituales, y aunque AARO deseaba incluir estos hallazgos en su informe público, la Fuerza Aérea pidió que fueran excluidos por razones institucionales. El expediente clasificado de AARO también ha revelado otro tipo de campaña secreta: imágenes falsas de OVNIS se filtraron deliberadamente al público y a los entusiastas del fenómeno con el fin de desviar la atención de la evidencia real de la existencia de tecnología secreta. En un caso documentado, funcionarios colocaron fotos falsas cerca de los sitios turísticos del Área 51 para mantener la ilusión de una nave alienígena.

Pero no todas las narrativas eran tan fáciles de refutar. AARO ha identificado un bajo porcentaje de casos —menos del 4% — que siguen sin explicarse. Muchos de ellos han ocurrido cerca de instalaciones militares sensibles y presentan fenómenos voladores que desafían las tecnologías conocidas. Phillips estaba particularmente intrigado por los informes sobre los «orbes de plasma» y los infames «triángulos negros», dispositivos silenciosos y de aspecto sofisticado que dijo que podrían igualar la tecnología de oponentes extranjeros como China o Rusia. A pesar de los esfuerzos de AARO y la fortaleza del informe, Phillips lamenta que muchos denunciantes y miembros del Congreso continúen realizando investigaciones basadas en opiniones infundadas. «Algunas de estas personas creen sinceramente, en el fondo, que han presenciado un acto inhumano.» «También piensan que informar de este acto pone sus vidas en peligro.» «Este miedo es muy real para ellos», dijo Phillips, destacando el impacto psicológico de las operaciones de desinformación y el secreto militar.

En última instancia, lo que parecía ser una investigación extraterrestre realizada por los servicios civiles y militares del gobierno reveló una red de narrativas fabricadas, mitos institucionalizados y la sorprendente capacidad del gobierno para moldear la imaginación colectiva mediante la creencia en platillos voladores. Tal vez la verdad está en otro lugar… pero según AARO, muchas de las luces en el cielo eran proyecciones de la Tierra misma. Recuerden que nos mintieron, mienten y seguirán haciéndolo. Toda esta campaña de desestabilización orquestada por los mismos que esconden y distorsionan la verdad no tiene otro propósito que desacreditar el tema del ovni, testigos, crear ansiedad y pánico entre los ciudadanos.

Fuente Facebook: Francois Garijo.