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Experiencia de abducción que transformó su visión sobre OVNIs

En este artículo exclusivo, exploramos el testimonio impactante del físico cuántico Deep Prasad, quien relata una experiencia de abducción que transformó radicalmente su visión sobre los OVNIs, la inteligencia extraterrestre y el futuro de la ciencia.

El físico Deep Prasad, de la Universidad de Toronto y fundador de Quantum Generative Materials, relata con detalles impactantes una experiencia que lo llevó a profundizar su interés por los ovnis y la inteligencia extraterrestre.

Según Deep Prasad:

«El fenómeno OVNI no encaja en las casillas de la psicología, la parapsicología ni la ciencia clásica que se remonta a la antigua Grecia hace más de 2000 años; es hora de crear nuestro propio método, porque el universo es muy complejo y no debemos detenernos solo porque se rechace la existencia de los OVNIs por no poder reproducirlos en un laboratorio».

Ingeniero en el prometedor campo de la informática cuántica, Prasad también es CEO de una startup multimillonaria que colabora estrechamente con ingenieros de Tesla, Lockheed Martin, Volkswagen y la NASA.

Cuando no trabaja con computadoras cuánticas, realiza investigaciones profundas sobre el fenómeno OVNI, tanto desde un punto de vista científico como filosófico.

Los trabajos de Deep Prasad exploran la intersección entre la informática cuántica y el estudio de los fenómenos aéreos no identificados (UAPs), o lo que comúnmente se conoce como ovnis. A sus 26 años, este emprendedor ha conseguido 15 millones de dólares en financiación para su startup Quantum Generative Materials, cuyo objetivo es aplicar ingeniería inversa a materiales procedentes de UAPs.

En este contexto, se analiza la documentación del Pentágono sobre observaciones de UAPs, destacando cinco propiedades constantes —como la aceleración instantánea o velocidades hipersónicas sin explosión sónica— que desafían las leyes de la física convencional. Según él:

«La vida puede ser difícil, pero el sentimiento de descubrimiento, las experiencias positivas compartidas con seres queridos y muchos otros beneficios nos esperan. Personalmente, estoy agradecido de poder contribuir a resolver ciertos problemas científicos y técnicos relacionados con el descubrimiento de materiales revolucionarios, gracias a los sensores y computadoras cuánticas. Hacia las estrellas y más allá».

Además, Prasad sostiene que las propiedades de los UAPs sugieren un comportamiento cuántico macroscópico, un fenómeno normalmente asociado a las partículas subatómicas.

Explica su enfoque insistiendo en el potencial de las computadoras cuánticas para resolver la ecuación de Schrödinger de muchos cuerpos —un cálculo complejo crucial para entender las propiedades de los materiales—. Argumenta que las computadoras clásicas no tienen la capacidad para resolver esta ecuación a gran escala, mientras que las cuánticas, al aprovechar los efectos cuánticos en lugar de evitarlos, podrían simular metamateriales con propiedades similares a las observadas en los UAPs. Traza un paralelo con el descubrimiento de la superconductividad en 1911, que en su momento era inexplicable hasta que la mecánica cuántica ofreció una explicación.

Esta analogía refuerza su convicción de que los UAPs podrían representar materiales con propiedades cuánticas emergentes que superan nuestra comprensión actual y que nos llevan una ventaja de más de mil años.

Cuando la conversación gira hacia las implicaciones de su trabajo, Prasad aborda las consecuencias científicas y sociales de su investigación. Menciona el potencial de los sensores cuánticos para revolucionar campos como la medicina o la navegación, citando como ejemplo el desarrollo de magnetómetros de hielo oscuro (dark ice magnetometers). Incluso llega a especular sobre implicaciones más amplias de los UAPs, sugiriendo un posible vínculo con los autómatas celulares y la evolución de sistemas complejos.

Destaca el potencial de la informática cuántica para abrir nuevas fronteras científicas, cuestionando al mismo tiempo nuestra comprensión del universo y de nuestro lugar en él. Lo que esto significa para nuestra comprensión de la física, la ciencia de materiales e incluso la posibilidad de vida extraterrestre sigue siendo una pregunta fascinante, y nos obliga a cuestionar los paradigmas científicos de los últimos años.

El joven científico se entrevista con el periodista de investigación George Knapp sobre este evento de abducción que cambió su vida. Inédito. Grabado el 18 de febrero de 2020 en la convención UFO Mega Con en Laughlin, Nevada.

George Knapp: Entonces, te unes a la conversación, amplías sus límites, le dices a la gente: «Estoy interesado en esto. Esto es lo que pienso.» Y entonces, es como si el universo te tomara por el cuello. Háblame de tu experiencia.

Deep Prasad: Básicamente, sí. Estoy trabajando, dirigiendo mi pequeña empresa, intentando deshacerme de toda la burocracia, de todo lo que no me gusta hacer. Son las 9:40 de la mañana, y estoy en mi habitación, sentado contra el cabecero de la cama, enviando correos desde mi portátil. Dejo el portátil un segundo para tomar el teléfono. Y en ese momento tengo esta sensación… es como si supiera exactamente lo que iba a pasar. Es lo más extraño. Una de las cosas más extrañas es que sentía que sabía que iba a vivir una experiencia. Y voy a llamarlo abducción, porque es la mejor palabra que mi cerebro puede encontrar. Todo me llegó en medio segundo, o quizás en unos milisegundos. Y luego me di cuenta de que ni siquiera podía moverme, y comencé a entrar en pánico.

Porque perder el control total de mi cuerpo, de mi corteza motora, nunca me había pasado, y además estando completamente consciente, y de repente, no podía hacer nada. Fue aterrador. Me invadieron una serie de emociones. Mi mente se aceleró. ¿Es una crisis? No lo parece. Todavía puedo mover los ojos. No estoy convulsionando. ¿Estoy muriendo?

Escaneé la habitación con la vista un par de veces. Y en el tercer barrido, vi este objeto brillante. Era como un contorno blanco con grandes ojos negros. Al principio pensé… esto no puede ser real… debo estar imaginándolo, ¿no? Debe ser una alucinación. De repente, se volvió completamente sólido, totalmente materializado. Y vi a este ser. Medía alrededor de un metro y medio. Su cabeza era enorme, probablemente de unos 30 centímetros por sí sola. Parecía muy robótica. Todo lo que llevaba puesto parecía un uniforme espacial blanco inmaculado, con un emblema dorado en el centro que cambiaba constantemente. Perdón… no de color, sino de símbolos. Y entonces… eso ya era raro de por sí. De repente, otros dos seres se materializaron exactamente de la misma forma, justo al lado. Al principio, al ver eso, ni siquiera tuve tanto miedo. Me asustaba más no poder moverme. Eso era aún más inquietante. Y pensé: bueno, si desvío la mirada, estas cosas desaparecerán… Estoy soñando con esto o algo así. Miré a mi alrededor, y ahora estaban caminando por mi habitación como si fueran los dueños del lugar. Estaba aterrado. Estaba a la vez aterrorizado y fascinado, porque pensaba: maldita sea, ¿estas cosas son reales? ¿Las historias que he leído… tal vez la gente no mentía? Fue una de mis revelaciones más profundas. Pensé: «Ahora soy como ellos. Ahora veo lo que ellos ven. Ahora entiendo por qué esto motiva a la gente.» Y aun así, durante todo ese tiempo, todavía estaba tan incrédulo, pero era tan real, tan evidente que igualmente daba miedo. Mucho miedo, al principio. Entonces traté de moverme, pero no podía mover nada salvo el cuello. Y eso era extraño. Moví el cuello un poco, apenas dos centímetros, y sentí una náusea terrible al hacerlo. Como si estuviera luchando contra la parálisis, por así decirlo. Y durante ese tiempo, su nave se materializó a través de mi techo. Mi techo desapareció y pude ver su nave sumergiéndose. Y pensé: «Esto es imposible». Parecía como si mi habitación fuera una imagen falsa, o como si una imagen se superpusiera a mis ojos. Luego bajé un poco más el cuello, y de repente, toda mi habitación desapareció. Y lo único que veía era que estaba dentro de la nave. Me dolía terriblemente el estómago, como una incomodidad, no por miedo ni nada. Era una reacción extraña. No sabía por qué tenía náuseas. No soportaba esa sensación. Así que volví a apoyar la cabeza y… mi habitación reapareció. Y solo veía mi cuarto y esos tres seres. Y ahora proyectaban esos glifos. Eran frases en párrafos. Imagina que tienes subtítulos flotando frente a ti. Eran símbolos de color rojo oscuro. Era como… lo describo como una mezcla entre egipcio y japonés. Y se balanceaban de arriba abajo, muy, muy rápido. Solo volteaban, volteaban, volteaban, frase, párrafo, y flotaban justo delante de mi pared, como sobre sus cabezas. Y algo a destacar es que había solo un símbolo en inglés, mostrado tres o cuatro veces. Todo lo demás eran glifos.

Knapp: ¿Y cuál era?

Prasad: ADN en mayúsculas. Fue frustrante. Me di cuenta de que, aunque fuera mi mente o lo que sea, conocía el inglés. Pero ellos se negaban a usar palabras en inglés. No sé qué era eso, ya sabes, fue extremadamente frustrante. Pero también estaba muy fascinado. Observaba sus movimientos. Estudiaba exactamente lo que pasaba e intentaba memorizar los símbolos. Solo recuerdo las expresiones. Imagina que te muestro chino por primera vez, ¿no? ¿Podrías recrear algunos caracteres? Yo no puedo, así que… pero el hecho de que mostraran «ADN» en mayúsculas me impactó mucho. Significa que lo consideran relevante.

Mucha gente me ha preguntado cómo eran los seres que vi. Los glifos son solo huellas; no recuerdo ninguno con certeza. Espero que esto les ayude… y no sentí peso, pero su tacto era como de plástico duro.

Knapp: ¿Hubo alguna comunicación además de los símbolos? ¿Comunicación mental o verbal?

Una voz femenina lo tranquiliza, diciéndole que todo estará bien.

Prasad: Escuché voces cuando estaba completamente paralizado y cuando moví completamente la cabeza y solo veía la nave. Parecía que me decían que me relajara o me calmara. Era una voz femenina. Había varias voces, pero era una femenina la que me decía que todo estaría bien. Eso fue todo. También escuché música en medio de la experiencia. Completamente fuera de contexto, no tenía ningún sentido para mí. Fue como tres o cuatro segundos de un tipo de rock extraño, por así decirlo, y la letra… la mejor forma de describirla es como si fuera inglés desarrollado en un universo paralelo. Sonaba como inglés, pero no del todo. Como si hubiera seguido una evolución diferente. Aparte de eso, no hubo otro tipo de comunicación que pueda mencionar.

Francois Garijo.

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