Grupo Investigación Insólita

Lugar Mágico donde ocurren Evidencias

Hace unos años que visito lugares mágicos, siempre que podía iba a Montserrat, la montaña mágica de la provincia de Barcelona, ubicada en la zona del Bruc. Antiguamente, iba mucho al lugar a buscar evidencias y, como no, hacer fotografías de día o de noche. Recuerdo muchas veces que, desde fuera, se ve todo bien pequeño, pero una vez dentro de esos parajes, se ve totalmente diferente. Esa montaña es un laberinto y bien grande, con miles de caminos que, algunos de ellos, ni en los mapas salen. Claramente, es mágica y se nota su energía, pero no solo positiva, sino también como negativa. Pienso que, esa montaña tiene la energía neutra, es decir, tanto mala como buena.

Es una mezcla total y sí, el que la visita, no quiere irse nunca. Es verdad que se está a fuego y tiene miles de visitas al día. Muchos autocares suben y bajan turistas sin descanso. A mí, me gusta mucho y cuando puedo voy a visitarla para hacer fotografías. De noche es otro cantar, da miedo. He estado solo y, si es verdad que impresiona con el miedo de que te salga algo de la nada, —no será el primero que le ocurre—. Relatar podría hacerlo, ya sabéis que, en esta montaña, siempre o casi, ocurren cosas extraordinarias. No sé qué tiene la montaña, pero es brutal lo que desprende. Se dice que, en su interior, viven seres intraterrenos.

“Montserrat y millones de historias de testigos que la visitan. A mí, me han ocurrido cosas también”

Las experiencias son muchísimas y más cuando la gente se reúne en el hotel Bruc los 11 de cada mes a tomar el café por la noche antes de subir a la explanada, ovni. Dicha explanada sale incluso en Google Maps. Pues bien, cuando uno asiste a estos lugares, las historias se cuentan por doquier. La gente visita e investiga, pero, no todas las historias pueden ser reales. Me acuerdo de uno que iba con su coche por las curvas de Montserrat y algo le pasó por encima del techo del coche, cuando se dio cuenta, era una nave extraterrestre a pocos metros de él. Cuando escuché esa historia y siempre lo cuenta, es posible que sea real, pero, no existen evidencias de ello.

Otros que de la misma pared de St Jerónimo salían como una nave o entraban en la misma. El testigo dice quedar petrificado al verlo sin poder dar una explicación. Es cierto que es difícil saber una evidencia porque estas cosas pasan muy rápido y no dan tiempo a cazarlos. Ahora bien, el que ve, sabe bien del tema. Ya os digo que, de veras, es posible, y he estado por esos parajes y caminos y se ven cosas. Creo que, incluso, gente que hace magia para pedir o a saber qué, pero tengo claro que esas cosas ni las toco. Pienso que, muchos creen que existen unos guardianes que protegen la zona y los magos o esos que se piensan que lo son, hacen sus rituales para llamarlos. Esas cosas que luego se ven en los caminos, “mejor no tocarlos”.

“Magia, evidencias y caminos cargados de misterios. Muchos de esto último no salen en los mapas”

Pues sí, Montserrat es un lugar cargado de misterios y sus caminos llenos de sorpresas. Solo quien lo camina y está muchos días o tiempo en él, sabe bien de lo que hablo. Recuerdo hace unos años que unos amigos fueron al lugar a pasar el día, por la zona de la carretera, y al cruzarla pararon a descansar. Lo interesante del asunto es que vieron cruzar también a unos seres con gorros tipo cucuruchos vestidos de blanco. Esos seres eran muy pequeños, tipo duendes. Los amigos, al verlo, quedaron con la boca abierta. Fueron 4 seres que cruzaron y se metieron en la maleza sin dejar rastro. Claro que, cuando los vi, me contaron la experiencia alucinados.

Se dice que en esa montaña pasan de todo tipo de cosas y no será la primera ni la última que, alguien, habla de ver duendes o, incluso, seres mitológicos. Otros también me llegaron a decir que, según qué zonas existen portales y quién lo pasa, no vuelve. Si fuera cierto, alguien lo tendría que ver y cruzar —no existen pruebas—, pero no es el caso. Ahora que existan o no un portal, es posible. En la viña del señor todo es posible. Conozco a otro testigo que me contó la de cosas que le pasaron en el lugar y más estando solo haciendo fotografías nocturnas. Curiosamente, vio incluso a través de las paredes de Montserrat, como no, por St Jerónimo, salir un manto de luz indescriptible y a día de hoy no sabe cómo fue posible.

“Un amigo de la ufología que tiene mucho que contar sobre ovnis y cosas raras”

Este amigo ha tenido muchas experiencias y a cuál más brutal. Ya le pasó lo de la iluminación en la pared de Montserrat, imaginad qué más le pasó. Recuerdo que me dijo un día en una zona boscosa de Montserrat, sin nadie a la vista y de madrugada, algo encendió una luz iluminándolo. Él miró hacia arriba y vio algo que le enfocó con una luz —tipo helicóptero de la policía—, pero en este caso no fue así. Fue un ovni. Estuvo unos minutos enfocando cuando la apagó y se esfumó. El amigo quedó petrificado de la experiencia. Él muchas veces me comentó que, va solo también por la noche a Montserrat e incluso, hace noche en el lugar.

Me contó que muchas noches estuvo en St Jerónimo y sin novedad, pero sí es verdad que, alguna vez, vio algo. Ya de por sí el mismo lo dice —hay que tener los ojos abiertos, nunca se sabe— […] yo mismo he estado muchas veces y poco que contar, pero sí es verdad que la montaña tiene algo y sí, parece que alguien nos controla o nos vigila o nos está mirando. Incluso, no será otra de tantas que me contaron que, al estar en la explanada ovni, una chica y varios amigos, salió varias personas de la nada rara y haciendo preguntas tontas. Al cabo del rato, esos tipos se marcharon sin dejar rastro. Llegaron a pie y se fueron a pie. La chica me comentó que fue algo raro, extraño, no pudo dar una explicación clara al evento. Ella pensó que, eran infiltrados o seres en forma de personas para estar y saber de la reunión de su grupo de amigos. Esto ocurre en ocasiones y son personas que incluso no encajan en el entorno de personas, gente rara. Por eso, cuando vamos por ahí visitando sitios, va bien fijarnos en los demás —nunca se sabe si te los pueden encontrar—. Sin olvidar las desapariciones.

“Una montaña y mil historias que contar. Algo ocurre y nadie dice qué. Está muy claro que los monjes saben bien qué ocurre”

En este lugar, viven desde hace muchos años unos monjes en el monasterio. Esos de tantos años, seguro que vieron algo algún día. Se dicen muchas cosas de ellos y que, incluso, secuestran a los despistados. Es cierto que cuando los ves tienen una cara y mirada muy raras, pero no hay pruebas de que ellos estén detrás de todo eso. Incluso, algunos me llegaron a decir que trabajan dentro de la montaña y tienen esclavos. Dentro de la montaña se ocultan muchas piedras preciosas y tesoros, pero nadie demostró nada de eso. A mí precisamente no sería la primera ni la última vez que por esos caminos me encuentro vestidos de banco, un sacerdote y varias monjas cantando con el rosario. En eso que, pasan por unos arbustos y desaparecen. Varias veces los he visto, se dejan ver, pero a la que entran por esos caminos densos de vegetación desaparecen.

Pues poco más, podría estar contando cosas y nunca acabar. Está muy claro que el que va, siente y nota cosas raras con esa sensación de paz que te absorbe. El lugar incita a no irte jamás, teniendo un magnetismo total. Lo dejamos aquí y pronto más. Sin más, me despido.

Saludos a todos.

Miguel Ángel.