Grupo Investigación Insólita

Serie: el Refugio Atómico

Buena serie española para ver y la realidad de la vida. ¿Cuánta gente no se está gastando una fortuna en tener o entrar en un búnker? Pues de eso se trata. Una serie de 8 episodios donde vemos gente que, en una guerra mundial devastadora, pagaron en su día para entrar en un búnker con todas las comodidades imaginables. La broma valió 48 millones de euros y del cual, pueden acceder al lugar con sus familias. La verdad es que ya el primer episodio es brutal, todo lo que ocurre —cosa que no diré—. La verdad es que es curioso, pero vale la pena verla.

Ya como os comenté, es de momento 1 temporada con 8 episodios muy ricamente buenos. Esto es una serie, pero es real que hoy en día muchas personas con dinero, tienen uno propio. Pues bien, la serie os la recomiendo y es lo que podría ocurrir, pero ojo, no todo es lo que parece. No contaré mucho más, pero los huéspedes se lo pasarán en grande —el miedo está garantizado—. A mí precisamente pillé en el primer episodio de cómo iba el asunto y sí, al final es como creía. Ahora solo nos falta llegar al último episodio y saber el desenlace.

“Una guerra nuclear que hace que, los más adinerados, puedan permitirse entrar en un búnker”

Ya viendo el asunto de la serie paso a paso, no es de esperar cómo llega a ser la gente en esos casos. Tristemente, hoy en día existe gente así de manipuladora y adinerada, pero no se puede evitar que alguien o algunos lo sean, mejor no generalizar, pero existe gente así. Es curioso que algo así —la serie— la estén dando cuando el mundo está como está actualmente. El mundo está pendiente de un hilo con Rusia y Europa con la OTAN. ¿Qué pensáis que no podría ocurrir? ¿Pensáis que no hay ricos que ya tienen preparado el búnker? ¡Claro que lo tienen! Ahora solo esperan que un día tengan que ir y los que menos suerte tienen, quedarán fuera a morir.

Pues creo que lo dejamos aquí. No puedo hablar mocho más del asunto, porque si lo hago —os lo cuento todo—, y ya no tendría aliciente ver la serie.

En fin, sin más, me despido.

Saludos a todos.

Miguel Ángel.