Los Exorcismos en la Actualidad

Cada día más oscuridad, cada día menos adeptos al bien o a la luz. Conocemos los sin sudores de la oscuridad y los ataques continuos del mal, pero como reitero, cada día existen menos personas que sepan o hagan. Esa lucha con el mal en los exorcismos. Si en la actualidad y en antaño se hacían cosas, ¿qué creéis que pasará en pocos años si nadie cree? Al mal le interesa que la gente pierda la fe y no crea en esas cosas —eso le da ventaja—. El mal cabalga muy rápido y la gran mayoría lo desconoce. En la demonología se sabe y estudia estos temas en profundidad, pero poco a poco con las nuevas tecnologías y gente. Dicho eso, el mal continúa haciendo de las suyas y perdamos la fe.
En la actualidad, Ciudad del Vaticano tiene cada vez menos exorcistas y opino que alguien normal podría hacerlo con una mínima preparación y una fe de hierro, pero aun así, no hay variedad para luchar con las fuerzas ocultas. Tristemente, serán aún menos teniendo la oscuridad camino libre. Según que, países, utilizan otro tipo de rituales y lucha contra el mal, esos son los santeros, pero creo que no son tan fuertes como pensamos. ¿Por qué de tanta diferencia en los rituales? Sea lo que sea, un exorcismo puede ser peligroso según que ser habita en el lugar, o mejor dicho, en el cuerpo infestado.
“El mundo y un camino de oscuridad preocupante. Cada día, menos luz en la oscuridad”
Está muy claro que cuando un ser humano es poseído y controlado por la oscuridad, es posible que pueda morir por no aportar dicho evento. Sacar al maligno dentro de alguien puede ser abrumador, pero ya no solo eso. También lo que podría ocurrir en el lugar de culto. Por ello, es importante armarse de valor y luchar sin un mañana. Las fuerzas que se mueven en el lugar son, claramente, sobrenaturales. Estas cosas, la ciencia, no las entiende y no dan explicación a lo que le pasa al paciente. De la cantidad de libros que he leído, no tiene mucha explicación para saber la verdad de la luz —la gente no cree en ello—. Hoy por hoy y dicho por muchos estudiosos, usan en los rituales un psiquiatra que, al presenciarlo, no sabe qué hacer ni diagnosticar.
Solo cuando eso ocurre, se sabe al 100×100 que es un poseído y no un enfermo mental. La ciencia cree que es un problema mental, pero no lo es en muchos casos. ¿Qué son? Evidentemente, el mal en estado puro. Al mal le interesa que nadie sepa si o no es real y si la gente no cree mejor aún. Así nadie lo combate y echa la culpa a la sociedad o destino que tenemos de nuestras desgracias, por ejemplo, la mala suerte y cosas de tal calibre. Muchas personas culpan a su mala suerte por la sociedad o la gente, pero no, eso pasa para que tires la toalla. Al oscuro le interesa que no seamos felices y que, nos pasen cosas malas. Así siempre estaremos cabreados y tristes. La sociedad, como reitero, cree que no existe el mal y del cual, cuando nos pasan cosas, pensamos que es el mismo sistema.
«Raramente, la gente se está dando cuenta de lo que tenemos hoy en día en la actualidad, pero si seguimos, más casos y más poder le estamos dando al mal o al oscuro»
Claro que, igual, con el paso del tiempo saldrán nuevos exorcistas que tengan el poder y el control sobre el mal, pero hoy en día, no. Hoy, cada vez tenemos menos y muchas cosas extrañas que están ocurriendo. Aun así, ¿y si no sale nadie con el paso de los años? Si eso ocurre, estaremos perdidos como sociedad. Una sociedad oscura cargada de destrucción total. Ya hace años que hablaron algunos expertos de que el mal se instalaría dentro de la misma iglesia para destruirla —ya está ocurriendo— y también, pudriría a la sociedad que, también está ocurriendo. Igual es la tecnología o algo así que hace que a la juventud no le interesen estos temas de demonología y exorcismos, pero el mal está presente en que ellos, no crean. Ahora bien, si es la tecnología, el cambio fue abismal, pues cuando yo era joven no teníamos tantas distracciones como hoy en día existen. ¿Qué lo que hizo que todo cambiara tanto a la gente?
Cada día tengo más claro que, como seres humanos, estamos perdidos frente a esas fuerzas desconocidas y que, pueden destruirnos para siempre. Las posesiones son reales —en que muchos no lo crean— y los psiquiatras que asisten a esos eventos, saben que, algo ocurre que no tiene explicación. Saben que, no son problemas mentales o la gran mayoría de los casos. Muchas posesiones son años de trabajo y estudio para poder expulsar ese ente habitando en el cuerpo de alguien. ¿Qué podemos hacer? Creo que, a seguir teniendo fe, no hay más. Lo dejamos aquí.
Sin más, me despido.
Saludos a todos y bienvenido a los nuevos suscriptores.
Miguel Ángel.
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