El Misterioso Árbol de Navidad: Un Relato de Terror


La Navidad y sus Misterios

Continuamos avanzando en nuestro particular calendario de Adviento…

🌲 “El Árbol del Quinto Día”

Dicen que cada año, cuando el calendario marca el 5 de diciembre, un árbol de Navidad aparece en algún lugar de Europa sin que nadie lo haya comprado ni colocado. Surge como si hubiera crecido durante la noche, siempre idéntico: alto, de ramas negras como carbón húmedo, y adornado con pequeñas esferas que parecen contener algo… algo que se mueve.

Nadie sabe de dónde proviene, pero todos coinciden en lo mismo:

Nadie debe tocarlo.

I

Laura llegó a su casa aquel 5 de diciembre al caer la tarde. Venía cansada del trabajo, y encontró el árbol en medio del salón, perfectamente decorado, aunque ella vivía sola. Al principio pensó que era una broma de su hermana, hasta que vio las bolas del árbol: en su interior, a contraluz, se distinguían diminutas siluetas humanas… quietas… inmóviles.

Al acercarse, sintió un escalofrío. El salón se había vuelto más frío y el aire parecía espesarse, como si respirara.

Pero Laura era curiosa por naturaleza.

Y la curiosidad tiene hambre.

Extendió la mano y rozó una rama.

Fue un simple contacto. Apenas un gesto.

Y el árbol la absorbió.

Su cuerpo se arqueó hacia adelante de forma imposible, sus pies se elevaron del suelo, y en un segundo su figura se deshizo en un remolino oscuro que se precipitó hacia el interior del abeto. Cuando todo terminó, una nueva esfera apareció colgando de una rama inferior, brillando tenue. Dentro de la esfera, la silueta de Laura palpitaba como un insecto atrapado en ámbar.

II

La policía llegó al día siguiente.

El árbol seguía allí. Intacto. Esperando.

El inspector Aguirre se acercó con recelo. No entendía por qué habían recibido tantas llamadas de vecinos alarmados; al fin y al cabo, solo era un árbol.

Pero algo en él lo incomodaba.

Parecía… vivo.

Aguirre ordenó que no lo tocaran.

Demasiado tarde.

Uno de los agentes, quizá por impulso o por la extraña atracción que emanaba del abeto, apoyó la mano sobre una rama.

Y el árbol lo devoró igual que a Laura.

No quedó ni un hilo de su uniforme.

Una esfera nueva apareció, temblando como si la figura dentro de ella tratara de gritar.

III

Aguirre, aterrorizado, pidió refuerzos. Pero antes de que llegaran, el árbol comenzó a moverse. Sí, moverse: se desplazaba apenas unos milímetros, inclinándose hacia él, como si quisiera tocarlo.

El inspector retrocedió mientras el árbol avanzaba centímetro a centímetro, deslizándose sobre el parqué sin hacer ruido.

Era una trampa.

Una caza silenciosa.

Entonces Aguirre entendió la verdad.

Cada 5 de diciembre, el árbol buscaba un nuevo hogar para crecer y alimentarse, recolectando almas que se convertirían en adornos eternos. No hacía falta que lo llevaran: él se plantaba solo, como una semilla sembrada por una fuerza antigua y oscura.

Aguirre huyó de la casa, cerró la puerta y escuchó cómo, desde dentro, el árbol golpeaba las paredes con un sonido áspero, como raíces arañando madera.

Cuando regresó con los refuerzos…

La casa estaba vacía.

Y el árbol ya no estaba.

Solo una cosa quedó en el salón:

Una tarjeta, antigua, ennegrecida por el tiempo.

“Volveré el 5 de diciembre.

Donde falte uno, crecerá otro.”

IV

Nadie sabe dónde aparece cada año.

Nadie sabe quién será el siguiente.

Solo saben que, cuando falta un alma en diciembre…

Un árbol se planta para reclamarla.

Y que si lo encuentras decorando tu casa sin haberlo puesto tú…

No lo toques.

Ni siquiera respires cerca.

Te está esperando.

Fuente: RRSS. Amigos de Grupo Alpha. 2025.

Únete a otros 210 suscriptores
Una única vez
Mensual
Anual

Haz una donación única

Haz una donación mensual

Haz una donación anual

Elige una cantidad

€5,00
€15,00
€100,00
€5,00
€15,00
€100,00
€5,00
€15,00
€100,00

O introduce una cantidad personalizada


Gracias por tu contribución.

Gracias por tu contribución.

Gracias por tu contribución.

DonarDonar mensualmenteDonar anualmente

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.