La liga y el estereotipo


El círculo social que somete

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Empezando un día más en la vida a trabajar la mente y quitar cosas del camino que no valen, podría decir que, cuando nos dormimos un poco o mucho en la vida, nos damos cuenta la gran cantidad de basura que nos acompaña.

Cierto que, pararse y volver a mirar alrededor de nuestro entorno, nos hace ver que tenemos que reiniciar todo o parte. Pues bien, se suele hacer eso ya que el peso que soportamos las personas es muy grande y eso, pasaría factura a corto plazo.

Dicho peso como digo, son las distracciones de la vida que nos nublan la vista y no nos damos cuenta que vamos en la corriente equivocada y eso, a muchas personas les puede llevar a estar toda la vida en dicha corriente.

Luego tenemos a terceras personas de todo tipo de calibre que nos empujan a seguir en esa corriente. En ese aspecto es complicado porque incluso nos podrían hacer sentir ser raros o malos, pero no, cada uno es como es y sobre todo, ser uno mismo.

El ser uno es sencillo -que nadie te cambie, diga o te haga-. En ese caso es sencillo ser uno y si a alguien no le interesa, lo mejor, es seguir el camino. Muchos tienen miedo a estar solos, pero es el verdadero proceso de que si lo estás, es simplemente que estas o has estado con gente toxica en todos los aspectos.

No existe persona que esté a salvo de dichos personas tóxicas. En todas partes existen e incluso, familiares. En el camino nos podemos quedar solos por ser diferente, pero eso mismo no tendría que agobiar a nadie, cada uno juega su liga en la vida y eso, es importante. Luego como es evidente, llegan nuevas personas con tu estado de vibración, paciencia.

Se dice que lo social en si o grupos sociales existen unas directrices claras y que para ser aceptados uno tiene que ser como quiere la gente. No se tendría hacer y por eso, quién está fuera de esos estereotipos es libre.

Se podría escribir más sobre ello, pero eso mismo lo dejaré para algún día y la verdad que ocurre tal cual os digo. También, como el que es famoso, en sus comienzos nadie creía en el o peleó para llegar dejando atrás a personas, personas que nunca le dieron el apoyo, pero cuando llegó, empezaron a creer o decían:»siempre creí en ti».

En fin, para gustos los colores y que nadie, pero nadie, os diga que no podéis. ¡Tu puedes! ¡Si se puede!

Saludos

Miguel Ángel.


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