Captación: los seres oscuros

Cuando todo vale en el juego

Sigo observando eventos oscuros para tantear a los más jóvenes en redes sociales, lo curioso, que la gente les sigue el juego. Esas redes sociales veo cada día más actividad satánica animando a que la gente les siga y de, culto a esos parásitos. Lo más triste, hacer entender a los más jóvenes que es el camino correcto, dejando a lo oscuro como bueno y lo bueno como malo.

Veo incluso jóvenes muy seguros y otros que luego lloran porque por las noches no pueden dormir por hacer y amar a lo oscuro. Incluso, pidiendo ayuda desesperada porque en su casa pasan cosas raras, etcétera. Pues sí, cuidado y dejen de engañar a la gente haciendo que lo malo sea bueno y lo bueno sea malo, es decir, que lo oscuro es bueno y la luz es mala, siendo el camino equivocado.

He llegado a ver algún cargo en el tema oscuro adorando a quien ya saben y no entiendo cómo pueden tener la poca vergüenza de aprovecharse de gente inocente que no cree y no tienen fe. Se sabe que son los más fáciles de manipular y así conseguir más adeptos y menos luz en la oscuridad, pero sigo pensando que, todo mal juego que se haga, el bien o la luz, ganará con creces. Siempre gana.

Ya como dije en anteriores artículos, podemos ver lo que os cuento y la cantidad de señales que existen a todas horas. Por ello, tenemos que estar atentos, nadie está a salvo de que un día nos roce la oscuridad y eso, es lo que pretenden los cuatro lerdos que andan por las redes sociales mostrando la oscuridad como buena o positiva.

Me hace gracia porque incluso, no hace muchos años, salió una serie donde el lerdo de Lucifer va de bueno y ayudando a las personas o en sus vidas. Con esto y repito mil veces, no soy de la iglesia y menos de los curas. Soy más de libre albedrío y fe en Jesucristo, él es el único y real.

Así pues, para aquellos que son laicos sin fe, no hagáis caso a la oscuridad, pues siempre harán lo posible para mentiros y tener vuestra alma a su dominio. Ellos, saben bien con quién meterse y llevar por el mal camino a esos pobres sin fe y sin creer en nada. Eso sí, contar que nadie está a salvo para esos ataques invisibles que suelen hacer y no nos damos cuenta, bueno, la mayoría no se da cuenta.

Para acabar, sigo diciendo que todos tendrían que leer los libros de Salvador Freixedo, porque más claro que lo dice, imposible.